Con el retorno a los torneos largos en el 2011 habría más tiempo para trabajar y respetar un proyecto a largo plazo pero "únicamente para los equipos que no hayan perdido 4 o 5 partidos para la fecha 15".

"Y mirá, si a mí me conviene vamos a cambiar a los torneos largos. ¿Qué? ¿Ya estamos grabando?", se lo agarraba in franganti a Grondona.

"Ah, ¿asique la presión de los barras financiados por los dirigentes, por ejemplo, no va a existir más en los torneos largos? Mira vos", dice irónico un sociólogo cercano al mundo del fútbol al ser consultado sobre el aparente retorno a los torneos largos en junio del 2011. "Ah, ¿asique no te quedan mas medialunas de grasa? Mira vos", agrega inmediatamente después ante el aviso del mozo que atiende el bar en donde el periodista le realizaba la entrevista. Fernando Raffaini, presidente de Vélez, como el propio Grondona, presidente-dueño de la AFA, entre otros, han declarado que se volverían a jugar torneos largos de 38 fechas a partir del año que viene lo que permitiría, siempre según sus opiniones, la posibilidad para los clubes de tener más tiempo para trabajar y llevar adelante proyectos a largo plazo. Hay quienes coinciden en que permitiría descomprimir las presiones y atenuar el excesivo resultadismo con el que se viven los llamados torneos cortos. Otros, en cambio, consideran que la locura por los resultados inmediatos, el "ganar o ganar" o el triunfo como lo único válido, es algo mucho más profundo y forma parte de la ideosincracia y la cultura que rodea al fútbol y a la sociedad en todos sus ámbitos, y no cambiaría "una garcha" si el torneo consta de 38 fechas en lugar de 19. "Por lógica, en un torneo largo, hay un sólo campeón por temporada y no dos, y cuando lo único que sirve es salir campeón y solamente hay uno que lo puede alcanzar, a final de temporada habría 19 equipos que no sirven para nada y no 18. Además la posibilidad de hacer borrón y cuenta nueva a mitad de temporada cuando se inicia un nuevo torneo ya no existiría, por lo tanto, no quiero sonar Lilitacarriósesco, pero se iría todo a la mierda en la fecha 20 cuando se corten dos o tres equipos y los demás tengan que conformarse con ser espectadores de lujo como pasa en España", analiza, con poco poder de resumen, uno de los que cree que el cambio debe ser de fondo y no de forma. "Lo bueno es que los técnicos seguro van a tener más continuidad...jajajajaja", cierra, picaresco. La cuestión da que hablar y el debate está abierto. ¿Servirá para cambiar algo la vuelta a los torneos largos? ¿O es sólo una movida para beneficiar a los equipos grandes que más gente y plata mueven, y no sirve para los negocios la actualidad que viven? ¿Pensar en un proyecto y en políticas a largo plazo se soluciona con algo tan simple como cambiar la forma de los torneos? ¿O depende, realmente, de otros factores? ¿Con el nivel futbolístico que tienen los partidos últimamente, las primeras 20 fechas tendrán más o menos raiting que el Canal Gourmet? Y...habrá que ver.